"No se inquieten demasiado por los arrebatos de mis delirios de grandeza o
de mi vanidad herida: y si por casualidad yo mismo alguna vez hubiera
de quitarme la vida por dichos afectos, tampoco entonces habría
demasiado por lo que llorar. ¡Que les importa a ustedes, quiero decir a
usted y a Lou, mis fantasías! Consideren muy mucho entre ustedes que al
fin y al cabo soy ya un medio-inquilino de un manicomio, enfermo de la
cabeza, a quien la soledad ha desconcertado completamente"
No hay comentarios:
Publicar un comentario