
Como no se podría cambiar al tiempo, como tampoco se pueden adelantar los hechos,
podemos congelarlos, y tomar aquellos espacios que ahora llenan una fotografía, los momentos en el que el sentido de lo visual se desarrolla entre colores y experimentos, entre luces y agonia, entre compañia y soledad, entre perfumes y sabores, entre la vida y muerte, entre lo presente y lo no existente.
Las perspectivas acompañan el sonido del revelado de nuestra imaginación.
Podemos caminar entre las sombras de las diagonales de nuestro espacio.
Y pensar en que hay un mas allá que nos permite vislumbrar el tacto de cada tonalidad.
Ver las cosas de otra manera, o tomar en cuenta lo que nadie ve, lo que pasa desapercibido,y traspasarlo a otra visión.
Tomar la fuerza de la naturaleza y combinarla con la sociedad en nuestro entorno, la ilusión de un niño pensando en sus sueños de adquirir ese color arcoiris para su mundo.
La Música, musa que nos acompaña como fuerte inspiradora de complementar notas musicales con un pequeño sabor de lo que vemos.
Las ideas que llegan como relampagos en tempestad, y el reloj frente a nosotros
que nos permite volver a soñar despiertos y capturar lo que vemos.
Como un pequeño borrador, se toman las nubes y se despeja el cielo bajo letras de libros olvidados, de un pequeño ciclo de vida cerrado, de un amor del pasado, de un amor reciente, de un soplo de aire de otra ciudad, de lo que nunca acontece, de una vida pasada.
De color a blanco y negro de sepia a un contraste lejano, el sentimiento es el mismo y es lo mismo que nos acompaña.
Gracias :)
- Josselyn Fuentes.
edición: Lorena Ortega www.flickr.com/photos/-art_attack-
No hay comentarios:
Publicar un comentario